lunes, 21 de octubre de 2013

CRITICA DE CINE: GRAVEDAD






Gravity. Dirigida por Alfonso Cuarón. Escrita por Alfonso y Jonás Cuarón. Producida por Alfonso Cuarón y David Heyman. Cinematografía: Emmanuel Lubezki. Música: Steven Price. Con Sandra Bullock, George Clooney. Estados Unidos, 2013


Sin ánimo de llover sobre mojado y caer en perogrulladas, vuelvo a recomendar a todo cinéfilo que se precie de serlo de ir a ver Gravedad. Al cine y preferiblemente en 3D. Vamos a los por qués.

El director Jonathan Demme dijo una vez: " voy al cine porque me gusta que me impresionen". Desde sus inicios ese es uno de los valores más preciados del séptimo arte, y en esta ocasión, valor rescatado- nuevamente- por Alfonso Cuarón. Digo esto porque este mejicano de 52 años se está posicionando, hace rato, no ya como un buen director, sino como uno de los mejores directores vivos, y cuidado que de la historia. Y esto con sólo siete largometrajes a su haber, con titulos que van  mejorando con el paso de los años - son de él una de las mejores de la saga Harry Potter, y el ya de culto Niños de los Hombres.
Con Gravedad, Cuarón sale al espacio con una historia aparentemente sencilla : una catástrofe provoca que dos astronautas queden a la deriva en órbita con la Tierra y deberán tratar de regresar. La premisa parece simple. Sus implicaciones y desarrollo no. Contemplamos atónitos la espléndida cinematografía y los  hermosos, inusitados plano secuencia-modo de redactar en el que Cuarón ya había mostrado su genio en Niños de los Hombres-. Como poseída por un espíritu, la cámara nos lleva sin parar a la esfera azul, a la vorágine de proyectiles, al punto de vista de la desesperada doctora desde su casco, a la infinita nada que la quiere devorar...
Y todo al punto de un desarrollo virtuoso, en el que los espectadores sufrimos- ¡sufrimos! - el ahogo y la claustrofobia, al punto que una corta escena en posición fetal no necesita mayores explicaciones: todos estamos ahí.
La música, dosificada, puntual, a cargo de un casi novato al que hay que ponerle cuidado: Steven Price. Las actuaciones soberbias: Clooney exacto en su papel. Y es aquí donde afirmo que Sandra Bullock se merece- por fin se lo merece de verdad- un Oscar. A menos que suceda algo rayando lo sobrenatural, es poco probable que otra actriz le llegue a esta interpretación única, la mejor de su carrera y que demuestra que es buena si se deja manejar por buenos directores.
Algo que me emocionó es encontrarme el raro caso de la justificada utilización del 3D. La profundidad y el salto de las imagenes flotantes (un tornillo, el fuego, una lágrima) tienen de por sí un valor poético agregado, con lo que demuestran los hacedores del filme que utilizaron esta técnica de filmación como un recurso narrativo más.
Este año será recordado por esta película, como ciertos años son recordados por 2001, Solaris, Star Wars... Estamos ante un clásico instantáneo, no importa cuántos Oscares se vaya a ganar. Un filme que impresiona y nos da esperanza para el futuro del séptimo arte.

CALIFICACION:*****

*****  Excelente
**** Muy buena
*** Buena
** Regular
* Mala
0 Muy mala
00 Pésima

sábado, 19 de octubre de 2013

LAS PEORES PELÍCULAS DE LA HISTORIA

Hace pocos días, haciendo limpieza del ático, me encontré el disco de una película que, por razones parentales, tuve que ver unas quince o veinte veces. Cuando mi hija mayor tenía tres o cuatro años era fanática- como muchos de su edad- del dinosaurio Barney. Era limitado el tiempo que le dejábamos ver al dichoso reptil morado, pero cuando a la casa llegó La Gran Aventura de Barney ( Barney´s Great Adventure, de Steve Gomer, 1998), mi hija se avispó y cada vez que preparábamos una peli en familia, ella gritaba eufórica: "La película de Barney!!!". Como muchas-demasiadas veces- ganó las negociaciones, bueno, ya les dije, tuve que ver eso unas veinte veces.



Todo esto viene al cuento porque, casualmente, volví a leer algunos ratings de la página Internet Movie Database (www.imdb.com) . Así como en dicha página, proponen una  lista de los mejores filmes de la historia - basados en calificaciones de los usuarios-, al otro lado del espectro de puntajes... ¡adivinaron! Tienen el top 100 de las peores películas. Y mi amigo Barney está ahí: en el número 80.

http://www.imdb.com/chart/bottom?tt0120598&ref_=tt_awd

Las razones para revisar esta lista tienen que hallarse en el mejor de los sentidos del humor, y -¿por qué no?- para desarrollar la cultura sobre el cine. Claro: la lista propuesta se puede refutar, discutir, desdeñar... como cualquier otra lista de filmes de otra índole.
Dejando de lado el morbo que puede conllevar burlarse del trabajo de otras personas-cientos, miles de personas metidas en el desarrollo de esos filmes, millones de dólares gastados y no siempre recuperados, el hundimiento por parte de la crítica- resulta interesante- o más bien tentador- echarle un ojo y comentar.




El dudoso honor de tener la peor calificación se lo lleva Superbebés 2 (Babygeniuses 2, de Bob Clark, 2004). A los que tuvimos "oportunidad" de verla, les digo que, si no es la peor de la historia, bien se merece su lugar en esa lista. Una aventura de espías cuyos héroes son bebés. Primicia interesante? Sólo si eres un bebé. Desarrollo? Desastroso.La típica película para niños que parte de la equivocada idea de que los pequeños son tontos, y sus papás también. Aburrida, forzada, y con un Jon Voight que da lástima- Jon Voight, con su Oscar a Mejor Actor y papá de Angelina Jolie).

En la lista encontrarán los nombres más estrambóticos que se puedan imaginar, desde "Santa Claus conquista a los marcianos" (la número 87), pasando por "El proyecto de Tony Blair de la Bruja" (la 20) hasta " Las increíblemente extrañas criaturas que dejaron de vivir y se convirtieron en mezcla de zombies" (así es: en la 54).


Hay producciones que resulta obvio que se hicieron sin grandes expectativas, pero se nota que hubo otras que les metieron presupuesto seriamente, pensando- ¡ilusos!- que serían grandes éxitos. Tal es el caso de , por ejemplo, Campo de Batalla: Tierra (Battlefield Earth, de Roger Christian, 2000; la 94), futurista decepción del entusiasta de la cienciología John Travolta. También encontramos varios intentos de actuación de Paris Hilton (en los puestos 3, 16, 73 al menos), Adam Sandler (increíblemente sólo lo vi en el puesto 14) y Mariah Carey (Glitter, en el puesto 38, y jamás pudo recuperarse después de eso, y eso que le conozco al menos una actuación decente).



A los que conocemos la leyenda, leyendo la lista caemos rápidamente en la cuenta: no aparece la conocida "Plan 9 del espacio exterior" (Plan 9 from Outer Space, de Edward D. Wood Jr, 1959) , que ostentaba entre los cinéfilos el título honorífico de "la peor pelicula de la historia",  y afamada  por el filme Ed Wood, de Tim Burton, 1994. La razón es sencilla y más complicada que ostentar un promedio de 3.5 ( la número 100 de la lista tiene 2.5). Al pasar los años y el boca a boca, "Plan 9..." se ha convertido en un filme de culto, disfrutable de tan bobalicona y cándida que es. Y ahora con orgullo puede presumir de su nuevo título: la mejor de las peores películas de la historia. No me creen? Yo el refresco y uds. las palomitas. Cuando gusten.



martes, 15 de octubre de 2013

CRITICA DE CINE: NUEVE REINAS




http://www.youtube.com/watch?v=KWUs-smqOeQ

(Este trailer no le hace justicia al filme)


Nueve Reinas. Escrita y dirigida por Fabián Liebinsky. Producida por Pablo y Cecilia Bossi. Cinematografía: Marcelo Camorino. Montaje: Segio Zottola. Con Ricardo Darin, Gastón Pauls, Leticia Brédice. Argentina, 2000. Crimen, comedia, drama.
El miércoles 16 de octubre a las 5:30, en la Sala Garbo.En el marco del Festival de Cine paz con la Tierra.

Este es un soberano filme de pillos. Dispuestos a desplumarte a punta de astucia. Por acá tenemos a Juan, estafador de poca monta. Durante un escamoteo en un minisuper se encontrará con Marcos, amañado con los mismos  ejercicios, pero aparentemente con más experiencia y con necesidad de un cómplice. A esta naciente sociedad les cae del cielo una copia casi perfecta de unas estampillas (las "Nueve Reinas"), que- según explica el falisificador- valdrán una millonada para cierto magnate español amante de la filatelia. Juan y Marcos, evangelistas de la trampa, se prestan para hacerse de una fortuna.


Casi todo el que ha visto con ojos de cinéfilo Nueve Reinas se da cuenta que el gran fuerte de este filme descansa en su guión. Un escrito agilisimo, no suelta al espectador desde que empieza el filme hasta los créditos finales. Lleno a rebosar de sorpresas, intrigas, sonrisas, puntos de giro asombrosos, humor del bueno a punta de argentinismos y diálogos iluminados. Esta atípica buddy movie- para empezar, latinoamericana- muestra a un par de antihéroes muy bien desarrollados como personajes, en una relación que rebota gozosa entre la desconfianza y la complicidad.


 Actuaciones brillantes de todo el elenco. Ricardo Darin demuestra una vez más por qué es el rostro más conocido del cine argentino a nivel internacional, lo que se ha ganado a punta de talento y trabajo.Leticia Brédice está sensual, hermosa, en el papel de hermana furiosa (suena paradójico, pero créanme, la Leti lo logra)  El montaje permite el desarrollo del cuento a un ritmo acertado, que se aúna a una sobria ambientación bonaerense. Así, tenemos a una Buenos Aires apachurrada de estafadores y gente dispuesta a estafarse, en espacios abiertos o públicos como la calle o un café concurrido- para los momentos más movidos- y en espacios más cerrados- la habitación del hotel, un par de casas, la cárcel, el baño- para permitir diálogos más intimistas y tranquilos, lo que permite al espectador ordenarse con la maraña que se arma ante nosotros. Y la música, tarareada, insinuada, como un misterio más que nos golpetea todo el camino: "Cómo se llamaba aquella canción de Rita Pavone...?"
Para reforzar el hecho de estar ante una película excepcional, recordemos que es de esas obras que Hollywood intentó llevarse. Así, hicieron un "remake"- calcado diría yo, con resultados más bien modestos- con Criminal (de Gregory Jacobs, 2004), con Diego Luna, John C. Reilly y Maggie Gyllenhaal en los protagonistas. Pero no le pueden llegar al original.  De las mejores películas latinoamericanas de los últimos años, y una de tantas razones por las que el cine de Argentina vuela alto en su país y en muchas otras latitudes. Vayan al cine, alquílenla, búsquenla en Youtube si quieren. Pero no se la pierdan.

CALIFICACION: *****

*****Excelente
****Muy Buena
***Buena
**Regular
*Mala
0 Muy Mala
00 Pésima




viernes, 11 de octubre de 2013

CRITICA DE CINE: LA NOCHE DE LA EXPIACION (THE PURGE)




The Purge. Escrita y dirigida por James DeMonaco. Producida por Michael Bay y Jason Blum.Cinematografía: Jacques Jouffret. Música: Nathan Whitehead. Con Ethan Hawke, Lena Headey, Rhys Wakefield, Adelaide Kane, Max Burkholder, Edwin Hodge. EEUU, 2013. Estreno. Horror, drama, gore, distopia.

Estamos en los Estados Unidos del año 2022, país que florece en economía, seguridad y empleo. Los ciudadanos asumen que es gracias a la propuesta de los líderes políticos que llevan el mando: los Nuevos Fundadores. Desde las alturas gubernamentales se generó una ley que a los de nuestro presente real nos deja perplejos: con el fin de "evacuar  la violencia natural de las personas, y con ello controlarla mejor", una noche al año, en todo el país y de forma general, el crimen es legal. Las personas tienen luz verde para matar, torturar, violar, destruir... por doce horas.  La Purga.
En ese marco encontramos a Jamer Sandin (Ethan Hawke), entusiasta partidario de la citada ley y millonario gracias a la venta de sistemas de seguridad para hogares. Precisamente, es la noche de La Purga, y él se prepara para recogerse en su mansión, con su familia, para ver los eventos televisados-no le gusta ir a"cazar", aunque admite que podría-, tras cortinas metálicas y cámaras de vigilancia. Y claro está, las cosas no saldrán como se pensaban.


Al empezar la película podemos intuir que no es una película gore más. Suena el "Claro de Luna" de Debussy, mientras se muestran las escenas de las purgas de años anteriores. Este contrapunto abre una propuesta interesante, por parte del escritor-director De Monaco, que se la juega para dar un producto bastante aceptable. Desarrollada en el marco de un lujoso barrio americano, donde los ricos se esconden alegremente de la noche fatídica o se apuntan a la masacre, mientras que queda claro quienes serán el grueso de las víctimas: los pobres, las minorías, aquellos que no pueden defenderse, los calificados como "parias" de la sociedad. Aquí brota la parábola y la relación de la historia con el momento histórico que se vive en el mundo: un capitalismo salvaje favorece a las clases privilegiadas, mientras elimina lo que considera inferior o poco productivo y deshumaniza todo.
La acción transcurre principalmente en el interior de la mansión Sandin, y aunque es una lástima que la ambientación no se exprese de forma más lúgubre (el muñequito quemado: buen intento),los puntos de giro y unos tres sustos bien distribuidos a lo largo del metraje contribuyen un poco a su ritmo, por momentos brioso, por momentos aletargado. En la elipsis narrativa, sales con ganas de saber más de los dichosos Nuevos Fundadores, así que sí, parece bien desarrollada. Eso sí, hay algunos problemas con el guión, entre inconsistencias a la orden de que el cuento avance y situaciones que no resuelven con una intensidad adecuada. Más de una vez uno quiere agarrar a la familia a patadas por no poder ponerse de acuerdo con algo tan sencillo como "quedarse todos en la misma maldita habitación". Pero tenemos que suspirar resignados y recordar que es una propuesta de slasher movie, es decir,  el asesino psicópata que te persigue con un cuchillo. Y esto conlleva que obligatoriamente que los personajes no puedan permanecer en la misma zona, si no,¿cómo podría el demente asesino hacer su trabajo?



En las actuaciones-casi todas decentes apenas- cabe resaltar al joven Rhys Wakefield, porque su caracterización- el líder de unos jóvenes aristócratas en plan de matanza- logra transmitir esa escalofriante ambigüedad  de unos modales refinados y una mente perversa en la misma frase. El que me dio verdadera pena ajena es Ethan Hawke. Desabrido, desganado, no le vi ni por un instante que se creyera su papel. ¿Qué le estará pasando? En muchas ocasiones anteriores ha demostrado su talento de sobra y aquí no da pie en bola.
 Resultado final de la película. Buena en realidad, propuesta recomendable y decente en su contexto, pero a leguas se tiene la sensación: ¡daba para más! Y no me refiero a la muy probable secuela y precuela (cuidado que podría tener su propia franquicia, aunque sea en pelis clase B para vídeos). Me refiero a que la distopia propuesta, aunque absurda, realmente te deja pensando. ¿A qué punto de indecencia, de amoralidad, estarían dispuestas las sociedades, las naciones, si ven en peligro su seguridad y su estilo de vida? Ahí se las dejo .

CALIFICACIÓN : ***


*****Excelente
****Muy Buena
***Buena
**Regular
*Mala
0 Muy Mala
00 Pésima

sábado, 5 de octubre de 2013

LA DESMITIFICACION DE LOS ACTORES. LOS ACTORES, ¡ACTORES SON!

Voy al video. Escogo algunas películas y en esas, me tropiezo con "Movie 43" (de varios directores, 2013) ahi, disimulada entre los pasillos del videoclub. Placer culpable, película irregular llena de excrecencias y cochinadas a granel, pero que hizo que mi esposa y yo nos riéramos hace algunos meses como desquiciados.



Y aunque suene increíble, ese tropiezo me trajo a la mente a Greta Garbo.
Greta Garbo era una diva. Es sabido que en sus últimos años, casi recluida,  renegó de este hecho . Su mezcla de misterio, sensualidad y talento la hacían el modelo perfecto para los años dorados de los grandes estudios. Pero el hecho es que, adorada, soñada, imitada, seguida, Greta Garbo era una actriz, y listo. Por eso- y por su habitual despliegue de genio en sus artes- en cierto momento acepta participar en una comedia como Ninotchka (de Ernst Lubitsch, 1939). La película -todo un clásico- fue anunciada así: " La Garbo Ríe".
Sería interesante aventurar una hipotesis. Tras tantos papeles de mujer fatal,quizá, la Garbo que reía buscaba algo más que diversificarse. Quizá buscaba ofrecerle a su público un ejercicio necesario: la desmitificación de su imagen.
¡Cuantas veces han quedado en el imaginario colectivo irremediablemente ligados a un personaje que hicieron bien! ¡Cuantas veces los adoramos casi a niveles blasfemos! Y sus carreras, sus nominaciones a premios, el culto a una personalidad que creemos-honestamente!-conocer... porque inocentemente creemos que los individuos son iguales al personaje que interpretan.
Y se nos puede olvidar este hecho fundamental: que así como los dentistas son dentistas y trabajan en la salud oral, los jardineros son jardineros y podan las plantas, los actores actuan porque es el trabajo que los actores hacen . Es un trabajo. Con grandes satisfacciones artísticas, intelectuales y en ocasiones, económicas, pero un trabajo al fin. Y no, tú no eres tu trabajo.
Quizá por eso ellos mismos se cansan del estatus  que la gente se la pasa endilgandoles y se atreven a hacer cosas completamente distintas a lo que la mayoría de le gente tiene en la cabeza al pensar en ellos. O que, posiblemente antes del papel que les dio fama, hicieron cosas completamente diferentes.


Pensemos en algunos ejemplos. Si digo Hugh Laurie, pocos agarran de primera entrada de quién hablo. Ah pero si menciono al "doctor House" medio mundo salta: "Ay, yo lo adoro!" (uno de los personajes más patán que existe, precisamente por ello es adorado). Ignoran o se les olvida que Hugh Laurie es un destacado actor inglés que ya había tenido papeles pequeños de naturaleza muy distinta. La gente me arquea la ceja cuando los mando a ver "101 Dálmatas" o "Stuart Little".
Vean a Helen Mirren. Merecida ganadora del Oscar como mejor actriz por su encarnación de la reina de Inglaterra (The Queen, de Stephen Frears, 2006). Conciente de que la gente la empezaba a ver con demasiada formalidad, ella misma salía en los medios recordando sus desnudos, y su destacada participación en Calígula (de Tinto Brass, 1979), producción que puede reclamar algunas pretensiones artísticas pero que tiene su buen contenido de pornografía durita.

Al Pacino. El gran Al Pacino. El Padrino y Caracortada, que más presentación que esa? Ya sea por compromisos económicos o por decisiones abismalmente malas, se mete a participar en un bodrio insufrible como Jack and Jill (de Dennis Dugan, 2011)



Hay pocos tan grandes como Pacino, y entre esos está Robert De Niro. Toro Salvaje y, claro, también fue padrino. Nada como hacer un semianimado irregular (y ademas producirlo) para recordarnos que es un ser humano de carne y hueso que está ganándose el pan (The Adventures of Rocky and Bullwinkle, de Des McAnuff, 2000).


Brad Pitt, maduro y todo, sigue despertando suspiros entre las féminas, la última oleada de suspiros fue como el héroe de la Guerra Mundial Z.(World War Z, de Marc Foster, 2013). Por qué olvidar que su primera nominación al oscar fue por su papel de esquizofrenico paranoico en "Doce Monos"? (Twelve Monkeys, de Terry Gilliam, 1995)

El gran Anthony Hopkins, que afortunadamente tuvo el talento y la inteligencia para que su encarnación de Hannibal (The Silence of The Lambs, de Johnatan Demme, 1991) no lo encasillara. Se arriesga a hacer de todo. Desde "el padre de todo" en Thor (de Kenneth Branagh, 2011) hasta a un doctor medio chiflado en "El Camino a Villabuena" (Road to Wellville, de Alan Parker, 1994)



Muchos acusan a Cruise de ser ególatra y de tratar de estirar su papel de héroe y galán hasta más allá de lo razonable, De lo que no lo pueden acusar es de no hacer papeles en que se vea mutilado, desfigurado, o incluso, pelón y haciendo bailecitos (Tropic Thunder, de Ben Stiller, 2008).



Vean http://www.youtube.com/watch?v=sr9_GfeoCjk. y si ven la película tendrán un baile más exótico en los créditos.
Mi último ejemplo: Sir Ben Kingsley.Toda una generación piensa en él cuando imagina a Gandhi (por el filme de Richard Attenborough de 1982). En él, orgulloso caballero del Imperio Británico. Respiren hondo, tómense el rato para buscar esa cosilla mala llamada "El gurú del  Amor" (The Love Guru, de Marco Schnabel, 2008) y adelantenla a la escena aquí ilustrada.



A lo que voy  es a esto: son actores, no semidioses. Admirémoslos por sus grandes trabajos y por su capacidad de reirse de si mismos y de sus representaciones. Como en "Movie 43", donde, con la condición de saber que es una cosilla mala y escatológica hasta lo último, se encontrará con uno de los castings más lujosos de los últimos años, en las cosas más innombrables. Para reírse. Sólo con ver la cara de Kate Winslet cuando Hugh Jackman se quita la bufanda nos pone las cosas en su lugar. De verdad.