lunes, 31 de marzo de 2014

CRITICA DE CINE: EL JAZMIN AZUL (BLUE JASMINE)






Blue Jasmine.Escrita y dirigida por Woody Allen. Producida por Letty Aronson, Stephen Tenenbaum y Edward Walson. Cinematografía: javier Aguirresarobe. Montaje: Alisa Lepselter. Con Cate Blanchett, Sally Hawkins, Alec Baldwim, Bobby Cannavale, Peter Sarsgaard, Andrew Dice Clay, Louis C.K. EEUU, 2013. Drama. 
Para los que en algún momento han tenido la oportunidad- y la paciencia- de seguir algún comentario mío, no es ningún secreto mi legítima admiración a la obra general del señor Woody Allen (Nueva York, 1935). Allen es de esa especie rara, de ese puñado privilegiado de estadounidenses vivos que pueden llamarse autores. El tamaño de su contribución al cine y al arte en general, sin ser perfecta, es dificil de alcanzar. Hasta los años 70, sus películas eran puras sátiras de gags y absurdo, inteligentes a más no poder. Con Annie Hall (1977) vendría el estilo que todo el mundo le conoce ahora, principalmente en el ámbito de la comedia, pero con incursiones (casi siempre exitosas) en el drama. Es una de esas en que nos ocupamos hoy. 


Jasmine (Cate Blanchet) recoge los pedazos de lo que queda de una vida acomodada y elitista, tras perderlo todo (esposo, dinero, posición) y llega a la casa de su hermana (Ginger) para un nuevo inicio. Enfrentada a una nueva realidad, Jasmine trata de salir a flote a duras penas en una casa que la asfixia, en un trabajo que detesta, en un estudio en que siente no sirve para nada, pero, principalmente, con una espantosa sensación de estar sola y desvalida.
Ceo que el fuerte de Allen en este filme es este: logra colocar al espectador como una mosca en la pared, para que podamos fisgonear en el alma y existencia de unos seres para nada perfectos y que a cada paso recogen la podredumbre que han sembrado con sus decisiones, errores y mezquindades. En especial la protagonista, brillantemente llevada por Blanchett. Jasmine quiere vivir una mentira desde hace mucho: en realidad se llama Jeannette, se cambia su nombre porque cree le va mejor;  viste y viaja como millonaria mientras reconoce su bancarrota; se repite una y otra vez la anécdota de la canción Blue Moon, que a nadie le importa; francamente se cree mejor que su hermana y su círculo social, pese a que se involucró con un estafador de ligas mayores; y aún cuando intenta salir adelante, su miedo a admitir la verdad consigo la lleva a engañarse a sí misma y a los pocos que se le acercan. Para peor de males, frecuentemente la encuentran en público hablando sola: recurso narrativo para acentuar su soledad y añoranza por un pasado que, a la hora de la verdad, ni siquiera fue.
Y alrededor, los personajes, todos bien llevados. Nunca creí vivir para ver actuar bien a un Andrew Dice Clay. Pero se sabe que esta es una de las especialidades de Woody Allen: maneja bien a los actores y los deja crear.
Es brillante el manejo del montaje. La historia pasa sin colapso desde el presente al pasado con estratégicos y bien planteados flashbacks. Se le logra dar energía y lógica a los pesares mostrados por la cada vez más desmoronada Jasmine, sin caer en retrasos acartonados a la historia. De hecho, el último flashback logra un gran punto de giro para la historia dle presente que creíamos entender del todo. Y la cámara, sin pretender ser vanguardista, me cumplió, en especial los primeros planos ante ciertas confesiones.



Claro. Allen no es para todo el mundo. Pero es un mito eso de que sus filmes son "sólo para intelectuales" o "sólo para fans de ese señor". Esta es una muy buena propuesta de un artista que últimamente ha logrado renovarse. Bien por él y por los que quieran enfrentarse a un buen drama. Que para ellos es este filme, y sólo para ellos.

CALIFICACIÓN : ****

*****Excelente
****Muy Buena
***Buena
**Regular
*Mala
0 Muy Mala
00 Pésima

lunes, 24 de marzo de 2014

HECHOS MEDICOS EN EL CINE (2)

Continuando un pequeño ejercicio médico-cinéfilo, me permito anotarles algunos hechos, observaciones y curiosidades que han aparecido en el cine, relacionados con la medicina, las enfermedades y los tratamientos.




1- Una de las filmaciones más difíciles de la historia del cine fue la de Apocalipsis Ahora (Apocalypse Now, de Francis Ford Coppola, 1979). Dejando de lado los innumerables retrasos en la filmación y la malaria, los niveles de estrés del equipo llegaron a tal extremo que el protagonista, Martin Sheen (sí, el padre de Charlie), sufrió un pequeño infarto al miocardio. Tenía sólo 39 años en esos momentos, y por fortuna todavía anda por ahí,tratando de contener a su hijo.


2- La Ciudadela (The Citadel, 1938), de King Vidor, es un vivo retrato de un brillante médico rural en la Escocia de principios de siglo. El filme es basado en la novela homónima de A.J. Cronin. Nominada al Oscar a mejor película en su época, ha sido injustamente olvidada (como el libro). Otros filmes de King Vidor, como The Crowd o The Big Parade, han tenido mejor suerte.




3- ¿Quieren ver una historia de amor diferente, paisajes chinos de ensueño y  saber cómo era una epidemia de cólera a principios del siglo XX ? Busquen EL VELO PINTADO (The Painted Veil, de John Curran), con Naomi Watts y Edward Norton. Remake de un filme de 1934 con Greta Garbo.

4- Uno de los mejores filmes sobre epidemiología es, quizá, EN EL FILO DE LA DUDA (And the Band Played On, de Roger Spottiswoode, 1993). Cuenta los esfuerzos a traves de meses y años para identificar la causa de un  misterioso nuevo mal de finales de los 70 y principios de los 80, que atacaba y mataba principalmente a la población gay con infecciones antes consideradas inofensivas. Esta travesía de los primeros enfrentamientos con el Sida, cuenta con un elenco de lujo, que incluye a Mattew Modine, Richard Gere, Phil Collins, Steve Martin, Angelica Huston, Ian Mckellen...




5- Hablando de sida, la AZT, o zidovudina, fue el primer retroviral utilizado en la lucha contra este mal. Aunque casi se sataniza en la brillante  DALLAS BUYERS CLUB (2013), la verdad es que sigue siendo una de tantas armas utilizadas terapéuticas para muchos pacientes (como intentan aclarar al final del filme).





6- No es una leyenda urbana. La Revista de la Asociación Canadiense de Medicina publicó en el año 2000, un análisis sobre las probables patologías mentales de los personajes de Winnie the Pooh. Les dejo el link:

http://www.cmaj.ca/content/163/12/1557.full




7-El personaje de Colin Farrell en Saving Mr Banks (2013) sugiere un cuadro clínico de trastorno bipolar descompensado: explosiones imparables de energía y creatividad, comportamiento espontáneo que a menudo puede caer en lo errático, mal manejo de los impulsos, ataques de ira, intervalos de depresión y- en este caso- abuso de una sustancia.

8. En la escena de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES  (Lord of The Rings: The Two Towers, de Peter Jackson, 2002) Aragorn (Viggo Mortensen), en un momento de gran frustración, patea un casco enemigo y grita desesperado. El grito desesperado se origina en el hecho de que estamos presenciando el momento en que Viggo, el actor, se está fracturando dos dedos de su pie.

http://www.youtube.com/watch?v=6n0Uj41zlhU
http://www.youtube.com/watch?v=unHW5-FagHM





9- La irrepetible PARADA DE LOS MONSTRUOS (Freaks, de Tod Browning, 1932), la mayoría de los actores padecían algún problema congénito serio. Entre ellos la microcefalia (un cráneo que no se desarrolla adecuadamente), la amelia (ausencia de extremidades al nacer), o una verdadera pareja de gemelas siamesas. Al contrario de lo que muchos creen, el filme no es morboso, sino que intenta traer un soplo de dignidad  sobre la dura realidad de estos seres humanos.




10- Una de las películas que más nos recetan a los médicos en algún momento de nuestra vida es, precisamente, EL DOCTOR (The Doctor, de Randa Haines, 1991), en la que un exitoso pero deshumanizado galeno, recientemente diagnosticado con cáncer de garganta, sufre en carne propia las desazones de ser paciente en un sistema indiferente.

Luego continuaremos con más curiosidades médicas.









sábado, 22 de marzo de 2014

UN ACERCAMIENTO A AKIRA KUROSAWA

Me pasó en la adolescencia, cuando apenas iniciaba los vericuetos de  alguien que se quiere tomar el cine en serio. Eran tiempos inocentes donde en mi cinéfila jventud, aun creía que el premio Oscar tenía alguna importancia de peso, y que Steven Spielberg era el mejor director del mundo. Ya con los años a Spielberg le doy su lugar merecido (buen director y uno de los mejores a la larga, pero no el mejor), pero hay algo que a dicho señor le agradezco más que sus buenas películas.
Por el año 90 empezó a circular un filme, cuya publicidad resaltaba el hecho de que Steven Spielberg la presentaba y la recomendaba calurosamente. Se trataba de LOS SUEÑOS; DE AKIRA KUROSAWA .


No la vi en la Sala Garbo. Tuve que esperar un tiempo para verla en la Cinemateca de Estudios Generales, en la Universidad de Costa Rica. Lo que vi me sorprendió, me maravilló, me conmovió. Ocho relatos de diversa naturaleza, todos narrados con una dulzura perturbadora. Sentí las borrascas de La Tormenta de Nieve(luego aprendí que Kurosawa utilizaba los elementos de la naturaleza como importantes elementos de sus historias). Lloré por los muertos de El Tunel, por el destino de un monstruo cornudo, por un grupo de víctimas de una nube nuclear. encontré un regocijo que sólo puedo calificar como espiritual, paseando mis ojos por el pueblo de los molinos de agua.
Recalco lo que para esa época me pasaba: no tenía la menor idea de quién era Akira Kurosawa. Pero cuando en Cinemateca anunciaron que iban a poner un filme llamado DERSU UZALA (1975), y en le programa avisté el nombre del director japonés, no dudé y fui a la función. 

Kurosawa, nuevamente, me sacó de mi centro. El fime empieza como un canto a la amistad y a la naturaleza, pero se desarrolla en su segunda mitad como un monumento poético a la tragedia de envejecer. No había visto aún filmes así (los ubico: aún tenía tenía 18 años, y creía que los filmes de Indiana Jones eran lo mejor que se había inventado).
Ya me formaba una imagen de Kurosawa: un sereno japonés humanista limitado a filmes "artísticos" o "de corte intelectual". Me sacó de mi ignorancia leer un poco y verr un filme que poco a poco iba ubicando más en mis libritos de cine: LOS SIETE SAMURAI (1954)



Y aquí ya caí en la cuenta. Estaba ante uno de los mejores realizadores de la historia, y este sí, en ese exclusivo "top ten". Encontré este filme extremadamente entretenido, impecablemente narrado. Ya no podía encasillar a Kurosawa: ahora me enseñaba historias de aventuras, sin dejar de lado un estilo cuidadoso y con un compromiso absoluto con la estética y el arte.
Ahora cuento las bendiciones que este artista nos dejó en celuloide. RASHOMON (1950), que cambió para siempre las posibilidades narrativas al recorrer una historia. 


RAN (1985), respetuosa adaptación de EL REY LEAR de William Shakespeare, con un uso del color que raya lo mágico.





KAGEMUSHA, LA SOMBRA DEL GUERRERO (1980), interesantísima fábula sobre nuestro lugar en el mundo.


 En mi creciente interes y aprendizaje sobre Kurosawa, iba siendo para má más evidente la influencia que sus historias y su técnica tuvieron en muchos realizadores a lo largo de su carrera. Un ejemplo. LA FORTALEZA ESCONDIDA (1958)  fue la inspiración directa para George Lucas cuando hizo STAR WARS (1977), cosa que Lucas acepta pública y orgullosamente. Puedo hablar también de YOJIMBO, o nuevamente Los 7 Samurai, pero creo que se los voy a dejar de tarea para que vean cuánta gente estuvo tras de este señor.



Y en su lado más humanista, el que más le interesó en su vida, nos dejó grandes propuestas, como la sencilla pero maravillosa IKIRU: VIVIR (1952)



Hoy particularmente, me tiene muy contento que aún hay gente interesada en acercarse al Emperador del Cine (título que se fue ganando con el paso de los años). Hoy sábado 22 de marzo ponen TRONO DE SANGRE (1957), en el cine Magaly. 


Mi esperanza es que  ver este u otro filme de Akira Kurosawa sea para muchos la puerta para explorar ese mundo mágico, lleno de samurais, campesinos, ciudadanos comunes, brujas, viento, nieve y lluvia que es el legado de este director. La mejor parte: aún tengo pendientes BARBARROJA, EL ANGEL BORRACHO, ESCÁNDALO...que más podría pedir?

lunes, 10 de marzo de 2014

George Takei, π (pi), Darren Aronofsky y yo

Hace pocos días volví a darle un vistazo a la página de Facebook de George Takei. Como cualquier geek promedio sabe, George Takei es uno de los actores de la serie original de STAR TREK, haciendo el papel de Sulu. 



La página y las publicaciones que Takei hace son harto interesantes, montones de chistes y observaciones ingeniosas, o al menos curiosas. Hace unos días hizo señaló una próxima fecha y hora: marzo 14, a la 1:59 con 26 segundos. Sería asÏ:


3 14 1 59 26


Y de esta manera obtenemos las primeras ocho cifras del número enigmático por excelencia: el número pi (π).


Esta sencilla curiosidad numérica (no pasa de eso, no entraremos en predicciones mayas ni en revelaciones nostradámicas) inevitablemente me trajo a la mente uno de los filmes de esos pocos directores de EEUU que pueden llamarse aún autores: Darren Aronofsky.
Darren Aronofsky es poco conocido en nuestro medio, al menos para las GMCP (grandes masas consumidoras de palomitas). Pero algunos de sus títulos han venido con relativo exito a nuestros cines y afortunadamente no han pasado desapercibidas, gracias a su gran calidad, lenguaje cinematográfico y pese a  ser propuestas atípicas para el repertorio norteamericano.Entre sus filmes podemos destacar EL CISNE NEGRO (Black Swan, 2010), por la que Natalie Portman ganó un merecido Oscar; EL LUCHADOR (The Wrestler, 2008), por la que Mickey Rourke perdió inmerecidamente un Oscar; LA FUENTE (The Fountain), abucheada y estrafalaria poesía con un Hugh Jackman atípico.Para este año esperamos su NOE (Noah, 2014) con Russell Crowe como el patriarca bíblico. Viniendo de Aronofsky podemos esperar cualquier cosa.
Por supuesto, la que quiero traer a colación es su primer largometraje, de franco corte independiente: PI (π), de 1998. Por favor no confundir con "la vida de Pi" y dejar a Ang Lee en paz.


En este filme, realizado en los noventas con un perturbador blanco y negro, un matemático se ha obsesionado con un número que explique el interminable fluido de la naturaleza, aparentemente caótico pero con una escurridiza clave secreta. En esta búsqueda, su genio y perturbación lo llevan a tropezarse con su propio y limitado ser víctima de la migraña, con misteriosos empresarios interesados en la aplicación de sus descubrimientos para el lucro, y con la misma cábala judía, en la que un grupo de ortodoxos desean encontrar los misterios de Dios.




¿Suena extraño? Créanme: lo es. La película es una delicia intelectual. No resulta inverosímil adivinar influencia de autores que coquetean con el surrealismo: Buñuel, Lynch, y hasta el chileno Jadorowsky. Pero aunque el tema se aleja de cánones vulgares, la linea argumental se permite ser accesible, y Aronofsky lleva al espectador a través de todos elementos de una forma ágil, nunca aburrida, siempre perturbadora. Aprovechando la curiosidad numérica señalada por un tripulante de la imaginaria Enterprise, me permito hacerles esta recomendación, para que la busquen este marzo 14. Pero escogiendo otra hora a la señalada más arriba, no sea que Nostradamus se nos despierte. 

viernes, 7 de marzo de 2014

15 RAZONES PARA EXTRAÑAR A STANLEY KUBRICK. A 15 AÑOS DE SU PARTIDA



Stanley Kubrick nos dejó el 7 de marzo de 1999 a los 70 años de edad. A su paso, uno de los legados más impresionantes e la historia del cine. He aquí 15 razones por las que podemos, debemos extrañarlo. Pero ustedes podrían encontrar decenas, cientos más. 





1. Supo mostrar como pocos la trágica poesía de una trinchera ensangrentada.




2. Predicó y demostró que una película cerebral, como un juego de ajedrez, no puede ser aburrida para el que quiera entender.

3. Por la simetría. La perfecta simetría.



4. Porque sí se atrevieron a hacer Lolita.

5. Por lograr resumir toda la historia de la humanidad en el espacio inexistente entre dos fotografías, a puro montaje. 


6. Porque aquiiiiiiiiiiiiii estáaaaaaaaaaaaaaaaaa Johnny!!!!!!!!!!



7. Por un hermosos disparo al aire con luz natural.


8. Por sacarle a Tom Cruise la mejor actuación de su vida. Sin egocentrismos. Con un imborrable sentido de derrota. Y sacarle eso a Tom Cruise son palabras mayores.



9. Por lograr hacernos reír de una posible guerra nuclear.



10. Porque este es mi rifle. Hay muchos como él pero este es el mío.


11. Por un baile estelar al ritmo de Strauss.


12. Por Nicole Kidman. Ella diciendo la última línea de la última película de Kubrick:  F*!k.

13. Porque I'm Siiiiinging in the Raiiiinnnn, siiinging in the raiiinnnn...


14. Porque no puedes pelear aquí, este es el Cuarto de Guerra. 


15. Por lograr resumir el mal absoluto en una mirada. Y las palabras sobraron.  





Se le ocurren a ustedes algunas otras? Si eres amante del cine estoy seguro que sí. 
Es más: creo que tengo por ahí un DVD original de LA NARANJA MECÁNICA que me está sobrando. Aquel que durante este mes de marzo me mande el "momento Kubrick" más original se lo obsequiaré. Escriban a yoveocine@gmail.com y me cuentan. 
Si no has logrado ver algún filme de Kubrick, acerque el oído, extienda la mano, recuerde: esta servilleta es para usted.


Ya entenderá. 



































 

domingo, 2 de marzo de 2014

Y EL OSCAR ES PARA... EL QUE SEA, DA IGUAL




Hoy, en pocas horas, anunciarán quiénes son los ganadores de ese premio conocido como el Oscar. Dicho reconocimiento se da desde 1929, o sea que no falta mucho para que se cumplan cien años de hombrecitos dorados rondando por ahí.
Y cada año que pasa el premio importa menos y menos. Lo que mucha gente supone inocentemente es que los miembros de la academia votan realmente por el que creen fue el mejor trabajo. Y no, no es tan sencillo. El premio tiene demasiadas influencias para dejarselo a la sencilla buena calidad. y Dios libre a la academia de ir en contra de sus propios intereses económicos y políticos. Es difícil que alguien gane sólo por su buen trabajo, pero es mucho más sencillo ganar si tu película tuvo mucho éxito de taquilla- crítica, y si a los grandes estudios les interesa apadrinar con fuerza a alguien. Si algún ganador se sale del canasto su premio es influenciada muy posiblemente por otros intereses más solapados, pero siempre hay demasiadas cosas en juego. Como actualmente Hollywood es dominada por personas con seudointereses demócratas- liberales, pues se le da énfasis a obras que se consideren políticamente correctas. Y ojo que "políticamente correcta" en Hollywood significa" lo que esté de moda".
Hace unos días grabamos en el programa EN 10 PUNTOS , de mi amigo Alberto, una tertulia sobre predicciones para los ganadores de hoy. les comparto el enlace .


https://www.youtube.com/watch?v=pw_n5V9V0Ps


Hago la observación que luego del video sí me acordé de un anciano que se ganó su hombrecito dorado , fue Peter Fonda en los años ochenta por On Golden Pound. Quizá ustedes puedan encontrar algún otro ejemplo.
Y hacer ese pequeño ejercicio- juego, adivinar quién va a ganar el Oscar- no debe tomarse muy en serio, al igual que la tertulia que tienen acá deben tomarla muy a la ligera. Aparte de cuánto vayamos a acertar, aparte de las opiniones formadas o no, justificadas o no, recordemos que eso, discutir sobre los posibles ganadores, debe verse como lo que es: una buena excusa para encontrarse con amigos. Saludos y que gane Gravity.

sábado, 1 de marzo de 2014

CRITICA DE CINE: LA ZONA (STALKER)

Stalker.  Dirigida por Andrei Tarkovski. Escrita por Boris y Arkadi Strugatsky, basados en su novela "Picnic al Borde del Camino". Fotografía: Aleksandr Kniazhinski. Unión Soviética, 1979. 

En el marco del taller de apreciación de cine Disutopías Visionarias, sábados a las 6:30 pm en el Museo Joaquín García Monge (costado norte del parque de Desamparados). 



Acercarse por primera vez a la obra de Andrei Tarkovski (1932-1986) no es ni fácil, ni para cualquiera. Me explico. Desde los primeros años del cine, se fueron desarrollando muchas maneras de contar una historia, pero casi siempre se respetaba una estructura narrativa que podria resumirse -aunque de forma algo grosera- de la siguiente manera: el protagonista, con propiedades propias que le permiten al público identificarse con él de alguna manera, se involucra en una serie de sucesos en que encuentra aliados y enemigos. Se enfrenta a su contraparte, saliendo -casi siempre- victorioso, beso con la chica, final feliz. Este esquema-evidentemente, muy relacionado con la literatura- es el que aún hoy domina el grueso de las producciones cinematográficas en el mundo.
Tarkovski no creía en esto. En su gran libro testimonio, "Esculpir en el Tiempo", explica: 
La transposición de las características específicas de otras artes a la pantalla roba al cine su especificidad cinematográfica y hace difícil encontrar soluciones que se apoyen en las poderosas cualidades del cine como arte autónomo. Lo peor de todo ello es, sin embargo, que en esos casos surge un abismo entre el autor de la película y la vida. Entre los dos se están continuamente interponiendo intermediarios, procedimientos de artes más antiguas. Y esto impide sobre todo el que la película represente la vida en su fuerza originaria, tal como el hombre realmente la ve y la siente". (p. 42)
En estas palabras vemos su anhelo como artista comprometido: representar la vida. Leía y leía libros sobre teoría de cine, y mientras más leía, más palpable era para él no sólo separar al cine de la literatura, sino buscar precisamente eso, un lenguaje y una forma de contar historia que fuera puramente cine.  Detestaba el encasillamiento de un filme a un género, por ello nunca consideró Solaris o Stalker como "películas de ciencia ficción". Admiraba a Dreyer, a Luis Buñuel. Se definió en una búsqueda poética, entendiendo poesía no como un género, sino como una manera de ver el mundo y relacionarse con él. Y en esa búsqueda nos dejó sólo siete películas. Siete. A veces incomprendidas, pero todas joyas.


La que nos ocupa hoy fue la última que hizo en la antigua Unión soviética, y su trama es tan fantástica como perturbadora. En un territorio (identificado como La Zona) suceden cosas muy extrañas, aquel que entra difícilmente sale. Pese a ello, existen los stalker, que sirven como guías a aquellos que quieran atreverse a entrar a la Zona, con un objetivo: alcanzar una misteriosa habitación en la que, si logras entrar, se cumplen tus deseos más profundos. Pero todo el lugar es un laberíntico desafío al espacio-tiempo, y el stalker que conduce a un profesor y a un intelectual sabe que pueden acabar mal. 


Tarkovski se apoya, a contracorriente de los gustos más populares, en aquellos elementos que-al juicio desarrollado en su búsqueda- pueden hacer  del cine un ser autónomo. Largos travelings, alternancia de ricos colores con un blanco y negro perturbador, escenografías apocalípitcas tan austeras como hermosas,  actuaciones que nos simulan indiferencia... y presentimos que, en esta obra mayor como en otras suyas, Tarkovski logró su sueño: acercarse a la vida como sólo un verdadero artista sabe hacerlo. No podemos ver sus filmes como otros. Nos perderíamos su esencia. Como tratar de leer un atardecer. 
CALIFICACION: *****