martes, 24 de febrero de 2015

HECHOS MEDICOS EN EL CINE (4): EL MEDICO QUE SE FUE A HACER PELÍCULAS


Dr. Michael Chrichton (Estados Unidos, 1942-2008), novelista célebre por sus obras techno-thriller, entre las que contamos las bases de los filmes homónimos ESFERA, CONGO, y , por supuesto, PARQUE JURÁSICO, entre muchos otros. Estudió Medicina en Harvard, logró financiar sus estudios y graduarse gracias a novelas que escribía bajo seudónimos. Luego se dio cuenta que la medicina no deja y se dedicó a escribir sus best sellers. Incluso incursionó como director de cine, en filmes no del todo malos como COMA y WESTLAND. Pocos se acuerdan que fue uno de los cerebros tras la creación de la serie ER, de culto para muchos galenos. Llegó a declarar admiarción por algunos aspectos del sistema de salud de Costa Rica, lo que influyó que el país fuera parte de la trama de Parque Jurásico.






Dr. George Miller (Australia, 1945) trabajaba como médico hasta los años 70. En 1971 logró hacer un cortometraje, y dice la leyenda que en los años siguientes hizo un montón de guardias para ahorrar y hacer  su primer largometraje. Logró estrenar dicho filme en 1979, con un presupuesto aproximado de 650 mil dolares, Pero cuando MAD MAX terminó recaudando más de 100 millones de dólares no hubo vuelta para el Dr Miller, quien ya se ganó su Oscar por Happy Feet ( sí, la del pinguino bailarín). Esperamos ansiosos las nuevas aventuras del Loco Max a estrenarse este año.





Dr. Ken Jeong (Detroit, 1969) salía disparado del hospital cuando terminaba su turno de ginecoobstretra, para ir a clubes de stand-up comedy. Ahora es célebre por sus papeles del señor Chang en Community y, por supuesto, el mafioso de The Hangover. Aunque la mayoría de sus contribuciones en el séptimo arte han sido en filmes más que mediocres, ha ido ganando adeptos y popularidad con el pasar del tiempo.




Dr. Haing s Ngor (Camboya, 1940- Los Angeles 1996) fue un médico camboyano, célebre por dos hechos. El primero, haber sobrevivido los horrores de la dictadura de Pol Pot , la cual regó con cientos de miles de cadáveres su pequeño país. Segundo, haber interpretado a un periodista que cubre el genocidio antes mencionado, en LOS GRITOS DEL SILENCIO de Roland Joffé (1984). Por dicho papel, le otorgaron el Oscar a mejor actor de reparto. Fue asesinado en 1996 en un aparente robo, años después se mostró evidencia de que su muerte tuvo raíces políticas por haber participado en aquel filme.



Dr. Graham Chapman (Inglaterra, 1941-1989). Aunque en Wikipedia afirman que abandonó los estudios de medicina, su biografía en IMDB menciona que sí alcanzó a titularse y ejerció unos pocos años, antes de fundar con sus amigos el inolvidable grupo humorístico MONTY PYTHON.  Sus contribuciones al cine son excepcionales en el campo del guion y la risa, actuando y escribiendo en películas como EL SENTIDO DE LA VIDA, LOS CABALLEROS DE LA MESA CUADRADA y LA VIDA DE BRIAN. Fue recordado por sus compañeros el año pasado, en un espectáculo llamado MONTY PYTHON  (LA MAYOR PARTE) EN VIVO .



domingo, 22 de febrero de 2015

CRITICA DE CINE: EN EL BOSQUE (Into the Woods)


Into the Woods. Dirección de Rob Marshall. Guión de James Lapine. Canciones de James Lapine y Stephen Sondheim. Producida por Rob Marshall, John DeLuca, Callum McDougall y Marc Platt. Cinematorafía: Dion Beebee. Montaje: Wyatt Smith. Con James Corden, Emily Blunt, Meryl Streep, Anna Kendrick, Lila Crawford, Daniel Huttlestone, Johnny Depp. EEUU, 2014. Musical.

Veamos. Admitamos algo primero: no me siento atraído por los musicales. Lo lamento. No es lo mío. No es que no me haya gustado honestamente algún clásico de ese género. Puedo aceptar que disfruté enormemente, por ejemplo, La Novicia Rebelde ( The Sound of Music, de Robert Wise, 1965), o el más emblemático de los filmes cantaditos, que es Cantando bajo la Lluvia (Singing in the Rain, de Stanley Donen y Gene Kelly, 1952). Hasta vi Chicago y Los Miserables y casi me gustaron.
Pero si quiero hablar de cine, hay que hablar de musicales, género que tuvo sus mejores años entre la década de los 30 y de los 60 del siglo pasado para luego ir decayendo poco a poco. Actualmente son casi una excentricidad, si hacemos la excepción de los filmes animados de Disney. 
Y precisamente con el sello Disney, Rob Marshall (el mismo que perpetró Chicago) trae esta, digamos, fábula de cuentos infantiles. Es la primera ocasión que Disney adapta un musical de Broadway a la gran pantalla, por lo que Marshall  parecía la opción lógica. 


Into the Woods propone la historia de varios personajes, cuyas vidas se marcan por el deseo de algo que no tienen. Cenicienta quiere ir a los bailes reales, Caperucita Roja quiere explorar veredas diferentes en el camino a ver a su abuela, el pequeño Jack desea conservar a su vaca blanca, el panadero y su esposa desean tener un hijo. Este contingente de personajes se involucrarán unos con otros por la interesada intervención de una bruja (Meryl Streep), quien desea lanzar un hechizo con diferentes objetos a encontrar en el bosque. Todos se dirigen allá, a los sinuosos caminos de un bosque de aire encantado. 
Y por supuesto, todo se desarrollará cantando. El fime empieza muy bien, con un coral de todos en su vida cotidiana, un "I Wish..." muy bien interpretado y enérgico. De ahí en adelante, las canciones vienen y van sin mayor trascendencia, de dudosa calidad artística y  con temáticas difíciles de encajar en la historia que tratamos de llevar. Esto se corrige con otro excelente número , en la canción Your Fault", pero de la primera a esa hay mucho cantorreo que, si bien tiene buenas voces, no contribuye al fluir narrativo.



Quizá este es el problema mayor del filme. Trata de narrar poco,haciéndolo pasar por mucho,  de muchos personajes, y lo hace superficialmente para peores. Un paquetazo, que le llamamos así en mi país. No observamos un crecimiento real de los personajes, pese a que es obvia la intención. Sólo uno lo logra de forma creíble: el panadero (llevado decorosamente por James Corden). A los otros personajes, aunque nos dicen de su conflicto, no se les aprecia gran cambio. Exceso de gente, poca profundidad. ¿No me creen? El filme tiene dos príncipes encantadores. Los escritores parecen darse cuenta y en el "segundo acto" quieren imprimirle "humanidad y conflicto" al elenco, que siguen deseando cosas pese a una aparente resolución previa. Lo único que hacen es poner eventos y eventos que no levantan y que no hacen resolver realmente los conflictos planteados con anterioridad. Esto de dejar cabos sueltos y taparlos con más cabos sueltos no es contar bien una historia.



Se fijaron en las comillas de "segundo acto"? En esto peca también el filme. Ya estábamos a puntos de levantarnos, satisfechos a medias  con lo visto, y de pronto ocurrre un despelote. Y la cosa, aparentemente, se complica (no lo hace, son más cosas que pasan y se ponen unas sobre otras, incluso sin razón aparente).  Es como ir saliendo de la misa y de pronto el padre nos detiene porque falta la mitad de la homilía. No funciona. Así de simple. 
Esto, sospecho, se debió al deseo de emular al musical de Broadway. pero un musical en un escenario  teatral es una cosa y el cine es otra. También se ve esto en las actuaciones del elenco. No puedo quejarme en ese apartado, lo hacen bien pese a un guión irregular.  Meryl Streep será lo genial que ustedes quieran pero es algo que ya se le puede exigir (lleva más de 35 años coleccionando nominaciones y hombrecitos dorados). Los niños no son grandes actores pero cantaron bien. ¿Johnny Depp? Estuvo poco y estuvo de sobra,  y verán que rápidamente lo sacan de la ecuación. 
Sí es impresionante la fotografía y la dirección artística : el bosque, hermoso y en algunas tomas preciosista,  que ante los cataclismos se torna oscuro y laberíntico, fábula de los deseos humanos perdidos en la incertidumbre cuando se persiguen. Eso, un par de canciones y algunos momentos de buen humor. Es todo. 

CALIFICACION: **
*****  Excelente
****    Muy Buena
***     Buena
**       Regular
*         Mala
0         Muy Mala
00      Pésima



domingo, 15 de febrero de 2015

PREDICCIONES SOBRE EL PREMIO OSCAR- FEBRERO 2015





Esta semana es la más activa del año en lo que respecta a  cine. Entíéndase "cine" como la actividad global general:la industria fílmica a todo vapor, la promoción de filmes, ver estos filmes en muy variadas maneras (desde una majestuosa sala clásica  hasta un celular), comentarlos, criticarlos, y por supuesto, aventurarse a predecir los ganadores de la premiación que se avecina. 
Todo esto es charada y vacilón. Poco, muy poco, tiene que ver con el verdadero sentido artístico que puede llegar a tener un largometraje. Pero es un hecho: para bien o para mal, la premiación de la  Academia de las Artes y la Ciencia de las Películas hace que la gente vaya masivamente - ¡aunque sea sola una vez en el año!- a buscar películas generalmente buenas.  en muy variadas maneras, 
Por ello nos permitimos hablar de los premios Oscar.  Hay que reconocer el fenómeno. Y si el señor dorado logra que mucho más gente vea, por ejemplo, una rareza de Wes Anderson, solo porque está nominada, bueno, quizá no sea el mejor motivo, pero el resultado algo vale porque vieron el filme. 
Aquí les dejo algunas predicciones. Que conste: estas, mis predicciones, son el resultado de una mezcla de deseo, de apreciación, de cálculo y de criterio (o su falta de). Me justifico con el siguiente argumento: casi todas la predicciones de este tipo son así. Me limitaré a algunas de las mal llamadas "categorías principales". 

MEJOR PELÍCULA: BIRDMAN, de Alejandro González Iñarritu



¿Por qué? Birdman logra como pocas veces mostrar una mordaz mirada al mundillo de las estrellas de Hollywood. Específicamente, a las estrellas que se apagan. Podría haber sido un drama, pero se optó por una comedia negra de cinematografía mayor y con excelentes, espectaculares actuaciones.
Obra de arte para nada convencional, con narrativa bien sostenida pese a su gran apuesta en el ya famoso plano secuencia.



Mejor Actriz: Julianne Moore, por Still Alice





¿Por qué? ¿Por qué no creo que se lo vayan a dar a Rosamund Pike por Gone Girl (de David Fincher), mi actuación femenina favorita del año? Veamos.  Julianne Moore es una actriz mayor en el mundo de Hollywood que ya llegó a la madurez y aún no le dan su Oscar. Se lo merece desde Boogie Nights (de Paul Thomas Anderson, 1997). Ahora, esta actuación- una exitosa mujer que es diagnosticada de Alzheimer) la pone de nuevo en protagónicos clave. Es el tipo de papeles que hace arrrodillarse a los de la Academia. Y por si tener un gran papel fuera poco, lo que hizo con él es de lo mejor que ha hecho. Y conociendo a Moore esas son palabras mayores.




Mejor Actor: Michael Keaton, por Birdman




Este año no fueron pocas las actuaciones grandiosas. Curiosamente, una de las mejores (Jake Gyllenhall, por Nightcrawler) no fue tomada en cuenta. Muchos se merecen la estatuilla, Yo me inclino por Keaton no solo por su trabajo (que es magnífico) sino por lo que implicó hacer ese papel para él, Un valiente manifiesto del que sólo recuerdo un antecedente similar: Gloria Swanson en "El crepúsculo de los Dioses" (Sunset Boulevard, de Billy Wilder, 1950). Para mí ya ganó. 
(Advertencia: este segmento es de contenido fuerte en el lenguaje utilizado y el tema a tratar, aunque está en inglés sugiero discrecion).



Mejor actriz de reparto: Peleado. Patricia Arquette, por Boyhood. 




Digo "peleado", No porque sea la única categoría que así se encuentre. Lo digo porque en esta realmente no estoy seguro. Laura Dern es una veteranaza, Keira Knightley es encantadora, Emma Stone nos dejó pasmados con sus ojos en Birdman. Y Meryl Streep, pues, bueno, es Meryl Streep, y su nominación es casi un reflejo rotuliano con cada premiación anual. En el caso de Patricia Arquette, le voy porque me fascinó esa transición que tuvo en doce años de filmación con el personaje que le dieron, esa colección de momentos de muy diversa naturaleza y estados de ánimo, hasta llegar a esa su escena final, inolvidable y que para mí ya quedó entre esas escenas grandes de la historia del cine con su "pensé que habría más".



Mejor Actor de Reparto. Fácil. J.K. Simmons por Whiplash.



Aunque enfrentado a grandes trabajos y veteranos, el personaje creado por J.K Simmons para este drama de músicos es de lejos el más complejo y perturbador. El profesor Fletcher - su personaje- logra llevarnos de la admiración al odio pasando por el miedo y la indignación, con sólo una mirada. Y una silla claro, que siempre ayuda.



En otras categorías, tengo mis dudas y mis favoritos. Realmente espero que al "Hotel Gran Budapest" le den premio por cinematografía (muy, muy peleado con Birdman), Iñarritu o Wes Anderson pueden llevarse el Oscar a Mejor director, y sus películas respectivas, que se salen de lo convencional, podrían llevarse el premio a mejor guión original.
 El punto es: hay buen cine. Vayan a verlo, no importa si gana o pierde algo. Vayan. Disfruten. Comenten, discutan , difieran. Y aprecien.



domingo, 8 de febrero de 2015

"CRITICA DE BIRDMAN", O LA DICHA DE VER UNA PELÍCULA POR LO QUE ES Y NO POR LO QUE SE DICE DE ELLA




BIRDMAN, O LA INESPERADA VIRTUD DE LA IGNORANCIA (Birdman, or The Unexpected Virtue of Ignorance). Dirigida por Alejandro G. Iñárritu. Guión de Alejandro G. Iñárritu, Nicolás Giacobone, Armando Bo y Alexander Dinelaris. Producida por Alejandro G. Iñárritu, John Lesher, Arnon Milchar y James W. Skotchdopole. Música de Antonio Sánchez. Director de Fotografía: Emmanuel Lubezki. Montaje: Douglas Crise y Stephen Mirrione, Con Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Naomi Watts, Zach Galifianakis, Andrea Riseborough, Lindsay Duncan. EEUU, 2014. Comedia, 

Estos meses, la prensa impresa y en linea se han afanado elogiando- casi unánimemente- la nueva película de González Iñárritu (¿por qué la G. en vez de González???). Nos unimos desvergonzadamente al coro, con la esperanza (como reza nuestro título) es que, sea lo que sea que digamos o dejemos de decir, vayan a ver este filme.  Advierto: evitaremos el blablablá sobre las posibles similitudes de la vida del personaje del filme y del actor que lo interpreta, creemos que ese morboso chismorreo no le pone ni le quita nada a la obra que queremos comentarles. Nuestro blablablá es de otros aspectos. Sorry.  Entremos en materia. 




 Riggan Thomson (interpretado por Michael  Keaton) es una estrella de cine venida a menos. Antes popular por haber encarnado en los años 90 a un superhéroe (Birdman),conoció el Olimpo de la fama y la fortuna, pero ahora está quebrado, divorciado, la relación con su hija Sam (Emma Stone) pende de  un hilo y su percepción sobre su carrera (percepción no muy alejada de la realidad) es que no se le toma muy en serio por  haber sido masivamente popular en un disfraz con alas. Ha puesto todas sus esperanzas para reivindicarse con todos (especialmente consigo mismo) escribiendo, dirigiendo y actuando en Broadway una obra de teatro, una adaptación de los cuentos de Raymond Carver De qué hablamos cuando hablamos de amor (por supuesto, esto no es casualidad).  Los acontecimientos suceden durante los preestrenos y el estreno de la puesta en escena,  entre bambalinas, escenarios,  bares y tejados.  
 El título alargado del filme, injustificado para algunos, al menos da para una interesante discusión con tus amigos y su significado podría estar encerrado en un papel higiénico marcado con rayitas       ( ver el filme para captar). A los pocos minutos ya se evidencia la maestría de G. Iñarritu como director, esta vez con el  aporte de Emanuel Lubezki (otro mexicano, cuyo trabajo fotográfico es invaluable): un claroscuro difundido por los laberínticos  pasillos del teatro, las calles, los bares, y alimentado casi todo el tiempo apenas por luz artificial (percibo esto como un recurso para hacer énfasis en la crisis de Riggan, su vida oscurecida y desorientada en la que trata de recuperar algo del prestigio perdido por blockbusters palomiteros), Todo el filme montado en un hermoso plano secuencia (artificial valga la aclaración) de manera que todo el filme parece hecho de una sola toma. Es opinión de algunos críticos que me he encontrado por ahí, que dicho método es petulante. No veo por qué. Fue astuto este recurso  cuando Hitchcock lo aplicó en  "La Soga" (Rope, 1948) . En "El Arca Rusa" (Russkiy Kovcheg, de Alexander Sokurov, 2002), el haber hecho todo el filme de 90 minutos en una sola toma (esta vez , real) dio un resultado que sí, puede parece pretencioso, pero aún así magistral  En manos de G. Iñarritu, el montaje invisible resulta en una verdadera obra de arte, donde comprimimos varios días en esa toma de la que no nos separamos hasta el epílogo, sin que nos cansemos ni un instante. Otro elemento más fino, sin embargo, fue la pertinente banda sonora de Antonio Sánchez, con mucha percusión picante y aplastante ( no hay problema en sumergirnos en esa música y de pronto darnos cuenta que el baterista está ahí frente a nosotros, incluso a niveles oníricos).




Los diálogos chispeantes (en especial con la aparición de un estupendo Edward Norton ) nos muestran lo perdidos que se siente este grupo: el actor casi acabado, el artista borracho e impulsivo, el amigo productor al borde de un ataque de nervios (pero que mantiene las cosas a flote), la hija adicta, la actriz que ve amenazado su sueño de brillar en Broadway, la comentarista  de teatro cínica y pre juiciosa... Lo peculiar, lo brillante del caso es que tan patético escenario es una comedia. Tan negra como algunos pasillos del teatro en crisis. Dándonos butaca para contemplar el paralelismo entre la tragedia de Riggan y la obra que tan desesperadamente intenta levantar.
 La mejor propuesta que le he visto a este director (y la primera que estoy dispuesta a ver varias veces con gusto) Y nos encontramos riéndonos de las vergüenzas ajenas, sin que por ello abandonemos la esperanza de que sí, de que Riggan lo logre y que supere esa voz grave y emplumada que le quita la paz.  
Hoy hablé con mi hermano sobre la próxima premiación de los premios Oscar, premiación que este año agradezco por tener esta y otras propuestas frescas y variadas (Boyhood, WhiplashEl Gran Hotel Budapest...). Estoy muy contento porque en EEUU (aunque dirigidos por un latino) se hayan animado a hacer esta enorme crítica a la cultura de consumo y glamour que lleva la pauta en el país del norte. Le dije a mi hermano que si Michael Keaton no se lleva el Oscar, dejo de ver esa premiación al menos por cinco años. Se los juro. Así de lograda, profunda y honesta es su propuesta, apoyada por los ojos de Emma Stone y un elenco que se acopla como pocas veces. Obligatoria. Le voy a Birdman. No para el Oscar, que ya se merece. Le voy para su espacio en mi colección. Créanme, a estas alturas eso es decir mucho. Pero vean Birdman por lo que es, no por lo que se dice de ella. De verdad

Calificación: *****

***** Excelente
**** Muy Buena
*** Buena
** Regular
* Mala
0 Muy Mala
00 Pésima




"Ex Batman Versus Ex Hulk". Lo siento, no pude resistirme.