La semana pasada pusimos una propuesta de películas,
digamos, “formales”. Las que mostrarías orgulloso a futuras generaciones o a
extraterrestres interesados en saber qué es ese asunto del cine. Tarea ardua:
cualquier ejercicio de escoger “las mejores” se queda corta, ¡más si se trata
solo de diez!
Pero hoy la propuesta gira de forma similar pero con
diferencias muy grandes. Yo puedo afirmar honrada y categóricamente que , a mi
juicio, se debe incluir una peli como
2001 ODISEA EN EL ESPACIO para compartir con civilizaciones futuras y
extraterrestres. Pero ello no implique que quiera verla treinta o cuarenta
veces. Claro que puedo llegar a verla tanto: si tomo la película como objeto de
estudio y de análisis profundo. Pero si tengo que escoger una película para
sentarme en un sillón, cómodo, con o sin palomitas, relajarme y ejercer
exclusivamente esa actividad pilar del cine, que es “entretener”, son otros
cien pesos. No es que “2001” me aburra (no lo ha hecho nunca).
Es más bien un asunto de “click”. Como una chica. Puedes
encontrar a una miss Universo toda guapa e inteligente, y reconoces que sí, que
es guapa e inteligente, y admitirías al mundo que la ves así y que posiblemente
se merece el título, pero ello no conlleva necesariamente que te hace “click”
en el corazón. En el ejemplo, “2001” sería como Miss Venezuela. Y prefieres a otra chica guapa.
Así hay películas que, pueden ser excelentes, buenas o malas
de campeonato, pero que sí, sientes en una parte de tu ser que te hicieron
“Click”. Vos podés reconocerlas fácilmente: son ese par de pelis que te
encuentras en la televisión y, no importa que ya la viste diez, veinte, ochenta
veces, dejas de pasar los canales y te pones a verla nuevamente. Te sabes los
diálogos de memoria. Consideras insólito que a alguien no le guste.
A mí me ha pasado decenas de veces, con ciertas películas
(más de diez me temo). Aterrizando en esta parte del ejercicio, hay que escoger
esas películas íntimas que uno está dispuesto a ver por, llamémosle, arrebato
personal (click pues). Entonces, para entrar en materia, esta sería mi maletica
personal de filmes que llevaría (en orden cronológico):
1.
El Crimen Perfecto, de Alfred Hitchcock. 1954
“Cuénteme de la
zanahoria”.
Les digo la verdad: podría ser cualquiera de Hitchcock. Cualquiera.Pero esta fue la primera película
de él que vi, de niño. Me pareció una cinta tan bestialmente inteligente que no
lo podía creer. Y aun hoy cuando disfruto enormemente otras grandes del maestro
inglés, esta propuesta literalmente esquemática, de evidente corte teatral, es la que más me roba la atención.
2.
La naranja Mecánica. De Stanley Kubrick. 1971.
“La bondad es para ser elegida. Cuando un hombre no puede
elegir deja de ser un hombre”
Desde que era adolescente oía de una magnífica y polémica película
con nombre extraño de fruta y robot. Sólo escuchaba eso: era extraña, magnífica
y terrible. Hice con esa película el ejercicio que trato de seguir haciendo
cuando olfateo obras maestras cercanas: trato de averiguar lo menos posible
sobre la trama antes de verla. Tuve que esperar hasta la universidad para poder
ver por fin la naranja Mecánica, y claro que iba con grandes expectativas, pero
nada me preparó para lo que vi. Un filme tan violento que no es sobre
violencia. POCOS pueden lograr eso como Kubrick lo logró.
3.
El Padrino, de Francis Ford Coppola. 1972
“Voy a hacerle una oferta
que no podrá rechazar”.
De un proyecto ideado para ser casi una película clase B,
Coppola realizó lo que para muchos es “la
película”. Ver la elegancia sombría de Brando, la transformación de Pacino
de buen chico a cínico jefe de la mafia, la extraña y verosímil dinámica
familiar, entre claroscuros y reuniones rebosantes de significado.
4.
El Amor y la Muerte.De Woody Allen, 1975
“_Eres el mejor amante
que he tenido.
_Es que practico mucho
cuando estoy solo”.
“Annie Hall” es considerada por muchos la “obra de
transición” de Woody Allen de las películas de sainete y sátira, a lo que ahora
se identifica como su estilo propio, más comedido y en apariencia más simple.
Tal vez sea cierto, pero en esta ya se vislumbra mejor su intención de explotar
a ese neurótico seudointelectual que medio mundo identifica con él. Y la Muerte
a lo Bergman. Una vez animé a un grupo de cinéfilos a ver esta cinta y no
podían creer que se hubieran perdido de Allen por tanto tiempo.
5.
Pleasantville, de Gary Ross, 1996
“Punto siete: los
únicos colores permitidos son blanco, negro o gris, pese a la reciente
disponibilidad de ciertas alternativas”.
Tenemos todos los elementos de una comedia situacional para
adolescentes. Se tiene el recurso y el talento para hacer una bonita nadería y
un filme gracioso pero intrascendente. Pero Gary Ross opta por llevar el curso de las
cosas de una manera visionaria: realiza una hermosa, exquisita fábula sobre la
tolerancia y la celebración de las diferencias,
través de la metáfora del color . Y te engaña al principio: los primeros
minutos crees estar viendo una comedia más. Mientras la trama avanza, te das
cuenta que ese microcosmos (ese Pleasantvlle imaginado de las series de
televisión de los años cincuenta) delata los prejuicios de antes y ahora. Y
todo el elenco lo hace estupendamente (con un entrañable Don Knotts) pero mis
felicitaciones a Tobey Maguire (antes de Spiderman), a Paul Walker (antes de
Rápido y Furioso) y a Reese Whitespoon (antes de Legalmente Rubia): todos en
estado de gracia.
El Show de Truman, de Peter Weir, 1998
Este cuento me gustó enormemente y no sólo por ser la primera vez que vi a Jim Carrey actuar de forma genial (previo a eso era sólo hacía de payaso que hacía muecas). Desde antes le llevaba la pista a Peter Weir como realizador (me había llamado mucho la atención desde La Costa Mosquito y La Sociedad de los Poetas Muertos). Una fábula con cada vez más vigencia en el mundo actual.
6.
Matrix, de los hermanos Wachowsky, 1999
“_ ¿Por qué me duelen
tanto los ojos?
_Porque nunca los has
usado”
Es el filme que más
veces he visto en mi vida (creo que íbamos por 23 veces cuando llevaba aun la
cuenta). Está lleno de momentos que no puedo borrar emocionalmente, pero no
puedo ponerlos todos (cometería pecado de “spoilers”). Menciono sólo dos: La
explicación de Morfeo sobre qué es la Matriz. Y la declaración de Neo antes de
colgar el teléfono, con música de Rage Against the Machine de fondo.
7.
8.
El viaje de Chijiro, de Hayao Miyazaki. 2000
“¿Una
bicicleta?”
Un Alicia en el país de las maravillas al estilo japonés, si
me perdonan el cliché. Qué secreto encierra Miyazaki en el viaje de esta niña
mimada, que encuentra una fortaleza insospechada en la adversidad de este mundo
mágico? La búsqueda a esta respuesta me mantiene viéndola con relativa
frecuencia.
9.
El Señor de los Anillos: Las dos Torres, de
Peter Jackson. 2002.
¡Ah, tener que escoger una de la Trilogía que tendría que
haberme llevado completa! Pero si me la llevo completa me quedan solo siete
más, entonces… La primera de la trilogía es de una belleza desconcertante,
mientras que la tercera lleva la épica de fantasía a niveles apabullantes. Lasegunda logra trenzar tres líneas narrativas con maestría, incluyendo grandes
batallas, conflictos personales y compartidos, y el largo, heroico viaje que
continuará.
10.
Orgullo y Prejuicio, de Joe Wright, 2005
Y uds., por un asunto de "click", cuáles se llevarían?
No se tanto sobre cine como para escoger películas que representan la historia del sétimo arte , pero de fijo llevaría Cantando bajo la lluvia. Esta porque muestra de una manera amena y divertida el paso del cine mudo al cine con sonido y aparte de eso me encantan los musicales.
ResponderBorrarLo que si puedo escoger con suma dificultad son las pelis de mi corazón:
1. Ever after.
2. Pride and prejudice. 1940.
3. Pride and prejudice 1995
4. Pride and prejudice 2005.
5. True lies.
6. Howl's moving castle
7. Wolverine
8. Singing in the rain.
9. Lord of the rings: the two towers.
10. Avengers